Movimiento de la Tierra
Traslación: movimiento alrededor del
Sol, impulsado por la gravitación, en 365 días y 6 horas, equivalente a 365,25
días, que es la duración del año. Nuestro planeta describe una trayectoria
elíptica de 930 millones de kilómetros, a una distancia media del Sol de 150
millones de kilómetros. El Sol se encuentra en uno de los focos de la elipse.
La distancia media Sol-Tierra es 1 U.A. (Unidad Astronómica), que equivale a
149.675.000 km.
Como resultado de ese larguísimo camino, la Tierra viaja a una velocidad de 29,5 kilómetros por segundo, recorriendo en una hora 106.000 kilómetros, o 2.544.000 kilómetros al día.
La excentricidad de la órbita terrestre hace variar la distancia entre la Tierra y el Sol en el transcurso de un año. A primeros de enero la Tierra alcanza su máxima proximidad al Sol y a principios de julio llega a su máxima lejanía.
Como resultado de ese larguísimo camino, la Tierra viaja a una velocidad de 29,5 kilómetros por segundo, recorriendo en una hora 106.000 kilómetros, o 2.544.000 kilómetros al día.
La excentricidad de la órbita terrestre hace variar la distancia entre la Tierra y el Sol en el transcurso de un año. A primeros de enero la Tierra alcanza su máxima proximidad al Sol y a principios de julio llega a su máxima lejanía.
Rotación: A este movimiento se debe
la sucesión de días y noches, siendo de día el tiempo en que nuestro horizonte
aparece iluminado por el Sol, y de noche cuando el horizonte permanece oculto a
los rayos solares. La mitad del globo terrestre quedará iluminada, en dicha
mitad es de día mientras que en el lado oscuro es de noche. En su movimiento de
rotación, los distintos continentes pasan del día a la noche y de la noche al
día.
· Precesión: La Tierra es de forma
irregular, aplastada por los polos y deformada por la atracción gravitacional
del Sol, la Luna y, en menor medida, de los planetas. Esto provoca una especie
de lentísimo balanceo en la Tierra durante su movimiento de traslación llamado
"precesión de los equinoccios", que se efectúa en sentido inverso al
de rotación, en sentido de las agujas del reloj.
Bajo la influencia de dichas atracciones, el eje va describiendo un doble cono de 47º de abertura, cuyo vértice está en el centro de la Tierra. Debido a la precesión de los equinoccios, la posición del polo celeste va cambiando a través de los siglos. Actualmente la estrella Polar no coincide exactamente con el Polo Norte Celeste.
Bajo la influencia de dichas atracciones, el eje va describiendo un doble cono de 47º de abertura, cuyo vértice está en el centro de la Tierra. Debido a la precesión de los equinoccios, la posición del polo celeste va cambiando a través de los siglos. Actualmente la estrella Polar no coincide exactamente con el Polo Norte Celeste.
Nutación: movimiento que se
superpone con la precesión y que es un pequeño vaivén del eje de la Tierra.
Como la Tierra no es esférica, la atracción de la Luna sobre el abultamiento ecuatorial
de la Tierra provoca el fenómeno de nutación. Para hacernos una idea de este
movimiento, imaginemos que, mientras el eje de rotación describe el movimiento
cónico de precesión, recorre a su vez una pequeña elipse o bucle en un periodo
de 18,6 años.